“Mary Had a Little Lamb”
Esta famosa canción infantil es más conocida por su melodía: la línea de notas que se canta comúnmente. Aquí está en fa (F) mayor.
Pero combinar (o armonizar) la melodía con unos acordes ayuda a completar la textura. Este es un ejemplo de una sencilla progresión de acordes: una serie de acordes tocados en un orden determinado. En muchos tipos de música, las progresiones de acordes se utilizan para crear una sensación de tensión y liberación, alejándose de la tónica de la canción y luego volviendo a ella otra vez.
¿Cuáles son estos acordes?
Los acordes que hemos añadido son tríadas de fa (F) mayor y do (C) mayor. Pero ¿por qué hemos elegido estos acordes?
Si te fijas en la melodía, puedes ver que las notas que aparecen más a menudo son notas que están en los acordes de acompañamiento. En el primer compás, por ejemplo, las notas fa (F) y la (A) son parte de la tríada de fa (F) mayor; estas notas son los tonos del acorde. Las notas de sol (G) no son tonos del acorde, pero suenan como si solo estuvieran "conectando" fa (F) y la (A). Los tonos que no son del acorde que se encuentran entre dos tonos de acorde adyacentes se llaman tonos de paso.
Esto sugiere un método para elegir acordes: buscar acordes que contengan las notas de la melodía.
Pero aquí se sigue otro principio; estos acordes están construidos sobre la primera y la quinta nota de la escala (fa [F] y do [C]). Puedes llamar a estos acordes los acordes 1 y 5, respectivamente. Las progresiones de acordes que alternan entre 1 y 5 crean una fuerte sensación de alejamiento y acercamiento, tensión y liberación. Compara el sonido "estable" y "sólido" de los pasajes del acorde 1 con el sonido "tenso" e "inacabado" de los pasajes del acorde 5.
Prueba a experimentar con diferentes acordes, así como con el uso de diferentes ritmos para los acordes.